sábado, 14 de mayo de 2016

Duloxetina

A Quay at Caen - Stanislas Lépine
Algo muy extraño que ocurrió cuando tomaba Cymbalta fue perder sólo durante esos días el gusto por las pinturas oscuras de Stanislas Lépine, Christian Dahl y Atkinson Grimshaw. No es un suceso que me haya caído en completa sorpresa, pero me parece muy curioso que el gusto en arte esté tan directamente condicionado por la química cerebral. Otro efecto interesante fue perder temporalmente la capacidad de acceder a memorias asociadas con ansiedad o tristeza. ¿Es este mismo mecanismo el mismo que me alejaba del gusto por las pinturas oscuras? Tan pronto dejé el antidepresivo, hace ya algunas semanas, mi gusto volvió. No lo dejé por orden médica ni porque no me sintiera cómodo con los resultados, sino porque me incomodaba el hecho de de tener que vivir con una tranquilidad artificial.

Atkinson Grimshaw
Debo aclarar que no padezco de depresión sino que he sufrido de un desorden de ansiedad desde que tengo memoria. Un problema que mis psicólogos no supieron identificar hasta que no pude soportarlo más y tuve que visitar a un psiquiatra. Ahora lo único que lamento es no haberme tratado este problema antes. Pienso en todo el tiempo que la ansiedad me arrebató de mi vida sin poder impedirlo a pesar de mis intentos. En el fondo sabía que en mí había problema más grande que la timidez. Había sido como una batalla en un cuarto competentemente oscuro. Tarde, si, pero finalmente me siento verdaderamente bien conmigo mismo, como no lo sentía desde niño. Sé ahora que esa presión en el pecho y esa angustia constante que me envolvía no eran parte de mí. He aprendido tanto en estas últimas semanas.