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A principios de Diciembre del año pasado miles de personas fueron testigos de un extraño e impresionante fenómeno, una espiral gigantesca que se levantaba en el cielo del norte de Noruega. Desconfíe un poco del suceso la primera vez que leí sobre él, pero al investigar en varias fuentes me di cuenta de que existen cientos de
fotos y videos desde diferentes ángulos y calidades, a diferencia muy clara de la mayor parte de los
avistamientos que suelen pasar en televisión (como
esta entidad de goma extraterrestre hallada en Monterrey), lo que sugiere autenticidad. Una parte de mi hubiera preferido no saber la causa de este fenómeno, quedarme con el sabor de lo desconocido e inexplicable, es esto precisamente lo que nos lleva a creer con fervor en las explicaciones más inverosímiles y fantásticas. No considero esto último como algo malo, sé que es parte de nosotros y debo decir que yo también lo disfruto, lo que desapruebo es que este mismo hecho nos hace entregarnos al primer charlantan que nos diga lo que queremos oir. Bien, este extraño evento que presenciaron atónitas miles de personas se trata de un lanzamiento fallido de un misil desde un submarino ruso en el Mar Báltico, si bien hasta ahora Rusia no lo ha admitido. Al principio no creí en esta teoría, pero después de ver
esta animación finalmente terminé por convencerme. De cualquier modo, al menos para mi, sigue siendo impresionante lo que un misil ruso descontrolado y los primeros rayos del sol en el norte de Europa pueden hacer. Me hubiera gustado estar ahí.
3 comentarios:
Yo también tenía mis dudas del misil pero ya vi la animación y me convencieron, pero como dices lo misterioso es lo interesante de todo esto y dime a quién no le hubiera gustado estar ahí...
saludos
¿Y qué pasó con el misil?
Sería uno de esos artículos que me gustaría tener en una casa. Es muy interesante todo este asunto. Las imágenes son impresionantes y la animación también.
Coincido, me hubiera gustado estar ahí.
Y ver a Maussan diciendo que ya de plano nos estaban invadiendo... es algo que no tiene precio.
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