domingo, 12 de septiembre de 2010

Goteras

Tampoco voy a decir que es magia, sé que se sigue cayendo la pintura y que mi escritorio y varios de mis libros están llenos del polvo blanco del techo. Lo que si me parece muy extraño y afortunado es que, por alguna razón, mis goteras a pesar de las continuas lluvias en Puebla parecen ser cada vez menos latosas. Tengo una brillante teoría para explicarlo; el hongo y la lama del mismo techo han crecido tanto hasta convertirse en un tipo de bio-impermeavilizante. Pero es sólo eso, una teoría.

3 comentarios:

Guerrero dijo...

Pues es una teoría que podría ser cierta, pero imagina que a alguien se le ocurrera desarrollar una teoría así para crear impermeabilizante más amigable y económico, que sirva cuando sea necesario, no sería mala idea investigar qué podría ser.
Por las lluvias, en casa, se formaron más goteras en casa, parece que tuviera vida propia y se movieran.

saludos

Román Villalobos dijo...

Un bioimpermeabilizante, no suena nada mal.
Suena a que acabas de tener una brillante idea, mi querido Watson, digo, Rodo.

Rodolfo Escobar dijo...

Espero que esta vez no me hallan ganado la idea todavía!